Descubriendo un Mundo con mis Viejos Zapatos

Te extraño, susurro Sofía cayendo una lagrima por su mejilla implorando a que vuelva ella, la persona que, mucho amo, la que le dio el valor de seguir adelante, afrontando los pesares de la vida.

El día siguiente al despertar se dio con la sorpresa que al pie de su cama se encontraba un par de zapatos, los que ella le había obsequiado. Sin mas pensarlo se puso los zapatos y dio marcha a su colegio, con la seguridad que todo iría bien.

Sofia ingresó a su colegio muy entusiasmada, mostrando una cálida sonrisa en su rostro, al pasar por los pasillos notó que todos los compañeros se burlaban de ella pues todos comentaban sobre los zapatos que traía, pues estaban muy dañados con aberturas a los costados y con unas cuantas enmendaduras.

Al escuchar todos esos negativos comentarios se echo a correr a un lugar vacío, desolado, oscuro donde borbotones de lagrimas derramaba y en lo muy profundo de ella anhelaba que los insultos pararan y que pudiera ser feliz un instante de su vida.

Eh ahí los zapatos deslumbrantemente le mostraron un camino de recuerdos junto a ella quien la esperaba al final del camino, entonces ella le tendió la mano y Sofia la sujeto con fuerza susurrando -¡Mamita cuanta falta me haces!

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